La compañía Apple ha patentado el movimiento de pellizco que se realiza
con el índice y el pulgar para ampliar o reducir una imagen en la pantalla
téctil de sus iPhones. Empresas de productos ambientadores comercializan sprays
con olor a automóvil recién estrenado. El vino nos sabe mucho mejor cuando lo
saboreamos en una copa de cristal fino y nos parece una birria cuando nos lo
sirven en vaso de papel. Cuando lavamos el coche nos da la sensación de que el
motor funciona con mayor finura. En algunos comercios franquiciados
identificamos el aroma de los locales y la forma en que podemos contemplar la
mercancía. Una leyenda urbana asegura que las motos Harley Davidson patentaron
el rugido inconfundible de sus motores. Los hoteles nos proponen una carta de
almohadas para que nos sintamos como en casa… Ejemplos varios y curiosos de lo
que se reconoce como diseño emocional. Donald Norman lo explicó muy bien en su libro Emocional Design,
proponiendo que el diseño actual se basa en la respuesta emocional que
obtenemos de un usuario cuando usa un producto o servicio.
Investigaciones recientes han demostrado cómo los objetos que nos
resultan atractivos los percibimos como más eficaces. No nos limitamos a usar
un producto, sino que establecemos una relación emocional con él. El Diseño
emocional demuestra que, siempre que nuestra reacción viene determinada por el aspecto que tiene, las
connotaciones o mecanismos de
identificación e incluso por la nostalgia que suscita en nosotros.
Cuando un producto es, en términos estéticos, agradable y, además, halaga las
ideas que tenemos de nosotros mismos y la sociedad, lo que experimentamos es
positivo.
Una de las
herramientas más sorprendentes mediante las que los diseñadores introducen el
sentimiento en sus productos y servicios es la Ingeniería Kansei. La ingeniería de los sentidos es un método para traducir los
sentimientos y las impresiones en los parámetros del producto, inventado en la
década de 1970 por el Profesor Mitsuo Nagamachi, Decano de la Universidad
Internacional de Hiroshima y personaje activo en el mundo de la empresa. El método
Kansei se basa en una serie de análisis psicológicos del consumidor ante
determinado producto capaz de "medir" los sentimientos y muestra la
relación con ciertas propiedades del objeto examinado. En consecuencia, los
productos pueden ser diseñados para que presenten el sentimiento previsto. Hoy, la Ingeniería
de las Emociones es considerada una de las tecnologías mejor estructuradas para
traducir las necesidades Kansei o
afectivas en elementos de diseño de nuevos productos y servicios. No
tenemos noticia de que se haya aplicado al diseño de espacios, pero, sin duda,
el campo del diseño emocional nos va a proporcionar muchas sorpresas en el
futuro.
Lo cual demuestra cuan parecidos somos todos y lo fácil que es manipularnos.
ResponderEliminarEn realidad estamos indefensos.
Pero si es por el bien emocional,y una mejor autoestima, etc... adelante el método Kansei.