Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

viernes, 1 de junio de 2012

Cómo proyectar un hotel espantoso

Para hacer un hotel realmente feo, de dudoso gusto estético,  con resonancias al desarrollismo y la cultura del lujo aparente, de diseño fallido en su totalidad, es conveniente seguir una serie de instrucciones que evitarán incurrir en detalles acertados que podrían empañar la imagen hortera, cutrilla y pensionista que buscamos para nuestros clientes.



1º. Utilizar todos los materiales que estén a nuestro alcance de la peor calidad y en alegre promiscuidad: cristal, estucados, maderas brillantes, mármoles de colores intensos, moquetas, piedras pulidas, prefabricados de hormigón, tejidos estampados.

2º. Con estos ingredientes se puede proyectar una recepción con ínfulas de gran lujo, en la que es necesario incluir alguna escultura de un artista local, a ser posible con circuito de agua que la convierta en fuente sonora. También es importante añadir una escalinata curva, aparente e innecesaria.

3º. Es conveniente que la señalización del establecimiento sea confusa, que los ascensores escaseen y que los muebles de este espacio no desentonen con el carácter general. En este sentido es fundamental optar por segundas marcas y tapizados de cuero a fin de evitar que se cuele una pieza de diseño correcto.

4º. Una iluminación brutal que bañe todo el espacio ayudará a deslumbrar al cliente y hacerle creer que se halla en un local de los suburbios de Las Vegas. Esta sobreiluminación se completará en las habitaciones con luminarias exageradas y que dificulten la intimidad o la lectura.

5º. Los estucados de las paredes deberán ser de colores imposibles que contrasten de forma agresiva con el resto de materiales: azul turquesa, rosa, ciclamen, amarillo yema y verde pistacho son opciones muy válidas. Grandes cortinajes de tejidos pesados a cuadros o rayas ayudan a configurar la esencial del hotel.

6º. En las zonas ajardinadas debe abundar el cemento y el azulejo brillante para mejorar la impresión general. La piscina deberá mantener un aspecto descuidado y rodearse de tumbonas de material plástico blanco. Las sombrillas y sillas de las terrazas, a ser posible, de estructura de plástico inestable.

7º. Es fundamental cuidar el aspecto de algunos detalles que harán la estancia en este hotel inolvidable: una colcha de raso mugriento en las camas; moquetas decoradas y orgánicas en los pasillos, ventanas que cierran mal, grifería y elementos de ducha de poca calidad que dejarán de funcionar correctamente a los pocos meses, máquinas de vending por todas partes, láminas de paisajes victorianos en las paredes. La tele de pantalla de caja antigua es un elemento esencial.

8º. El servicio descuidado y un bufete repleto de opciones con colesterol será el broche final de este magnífico establecimiento que hará las delicias de viajantes de comercio, ancianos del Imserso y veraneantes sin escrúpulos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario