Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

domingo, 20 de mayo de 2012

The water, el váter y las revistas del corazón

El cuarto de baño es, con toda probabilidad, la pieza de la vivienda moderna que mayores transformaciones ha experimentado en los últimos años y la que está expuesta y decidida a seguir cambiando en el futuro para adaptarse a las nuevas formas de concebir la vida privada. Busco documentación para una charla que voy a compartir con varios especialistas sobre los nuevos baños, en el marco de Casa Decor Madrid, organizada por la firma de grifería alemana Dornbracht.
 Un baño moderno con duchas y grifería de Dornbracht
Conclusiones provisionales. Tres grandes tendencias evolutivas moldean los cuartos de baño de nuestras próximas casas. 1. Baños verdes, ecológicos, responsables, que ahorran agua. El gran reto de nuestro futuro y de forma muy especial del espacio donde el agua adquiere sentido. 2. Baños accesibles, fáciles, pensados para todos. Ello implica que deben estar diseñados no sólo para posibles discapacidades, sino también para niños y grandes, tallas y anchos, alturas y necesidades. 3. Baños no segregados de la casa, con elementos alejados de las paredes y pensados para compartir (la tendencia más interesante desde mi punto de vista insolidario y esteticista), donde el diseño tiene mucho camino que recorrer aún.

En la Edad Media el baño estaba socializado. Una tendencia que vuelve.

Me resulta especialmente sugestiva esta tendencia que se podría ejemplificar con las magníficas bañeras exentas que desde hace años nos proponen Rapsel o Duravit. Grandes vasos que puedes rodear y disfrutar visualmente antes de introducirte en el agua tibia y sentirte como una reina en Versalles (mal ejemplo: la Iglesia católica no veía bien la higiene por perniciosa hasta hace un siglo, por lo que Versalles olía literalmente a excrementos).

La bañera exenta de Philippe Starck para Duravit: la revolución 

Los elementos funcionales del nuevo baño, progresivamente tecnificados y estudiados al milímetro para cumplir con sus primeras dos condiciones, se emancipan de las paredes como modernos titanes y se disponen a dialogar de igual a igual con la cama del dormitorio y hasta con el sofá del salón. Tan solo el humilde y solitario inodoro, definitivamente viudo desde hace años por fallecimiento del decimonónico bidé, se debe conformar con un rincón más o menos aislado donde podemos hacerle compañía con la asistencia de las revistas del corazón.
El cuarto de baño deja de ser un espacio para la higiene y deviene un área multiusos: gimnasia, relax, cuidado personal e incluso ámbito de convivencia familiar. ¿Qué sentido tiene en esta nueva situación, esconderlo en un rincón? Al contrario: bienvenido a la fiesta en casa. Cada vez son más los proyectos de arquitectura residencial que incorporan la zona de bañera o ducha al dormitorio y vestidor creando espacios híbridos repletos de interés y tensión vital. Curioso viaje el del cuarto de baño: desde los baños públicos romanos a la tinaja con comida de la época medieval, para encerrarse en el individualismo tímido del siglo pasado y volver a renacer como espacio con vocación de socializar en nuestra época. Tal vez hay cosas que preferiremos siempre hacer en privado, pero el agua, por alguna extraña razón, forma parte de nuestra cultura de grupo.

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