Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

lunes, 27 de febrero de 2012

Oscar para un diseñador de arte: “And the winner is…”

En el mundo del cine, los diseñadores de producción (o directores de arte) son gente que trabaja con los mismos mimbres que los diseñadores de interior, solo que al servicio de un lunático empeñado en contar un cuento. La fantasía, los sueños y la realidad se entremezclan en sus trabajos creando un universo a veces inolvidable. La obra de directores personales como Almodóvar o Scorsese no sería nada sin el sustrato visual que proporcionan los diseñadores.

El Oscar otorgado al diseñador de arte italiano Dante Ferretti y a la decoradora Franscesca Lo Schiavo, su mujer, por su trabajo en Hugo, la última cinta de Scorsese, nos recuerda la gran importancia que tiene esta labor en el acabado de una buena película y el escaso conocimiento que tenemos de estos grandes profesionales. Ferretti trabajó con los mejores directores italianos −Passolini, Fellini, Zefirelli−, antes de empezar una larga y sólida carrera en Hollywood que le ha llevado a diseñar la atmósfera de películas de Tim Burton, Coppola y Cronenberg.


Entrevista con Dante Ferretti,
Oscar 2011 a la mejor Dirección Artística, por Hugo

El Diseñador de Producción es el responsable último de la apariencia estética de una película y por tanto es el coordinador del trabajo de un montón de profesionales que contribuyen a ello: directores de arte, decoradores, vestuario, efectos especiales… La textura visual de un film es el resultado del trabajo de toda esta gente que responde a un concepto estético que el director y el director de producción deben haber diseñado previamente. Si pensamos en obras como Shutter Island, The aviator, Gangs of New York o Sweeney Todd, recordaremos, junto con la emoción que nos ha proporcionado la historia, las atmósferas que nos han envuelto mientras las contemplábamos. Probablemente lo primero que nos llegue a la memoria de cada una de ellas sea precisamente ese impacto visual que envuelve la historia, que a veces es más importante que la propia aventura. Me atrevería a decir que hay bastantes films donde la estética es más importante que la propia narración, o por lo menos, más eficaz.

Imagen de "La invención de Hugo", de Martin Scorsese

Ahora que todos los diseñadores de interior se afanan en proponer espacios que emocionen, que vayan más allá de la funcionalidad obligatoria y nos toquen el corazoncito con el dedo de la sorpresa, es un buen momento para rendir homenaje a Dante Ferretti y otros grandes diseñadores como él. Para ello, la próxima vez que vaya al cine, voy a fijarme especialmente en los decorados, en los objetos, en el atrezzo, en los paisajes, en las localizaciones, en la escenografía del sueño que es una película. Probablemente no me enteraré de la historia, pero en el noventa por cien de los casos me haré un favor a mí mismo.

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